Dos cosas que han ayudado a mi salud mental como nuevo padre
La salud mental se debate más abiertamente en muchas comunidades que en el pasado. Amigos y familiares me han preguntado sobre mi salud mental como nuevo padre y agradezco estas preguntas directas. Se pone mucha atención en el bebé (como debe ser) y se pone un trasfondo de sacrificio en el bienestar de los padres. Encontrar tiempo para descansar y recuperarse del nacimiento mientras se cuida a un recién nacido puede ser un desafío. Debemos encontrar un equilibrio entre el cuidado de nuestros pequeños y el cuidado de nosotros mismos. Hacer tiempo para conectarme, permitirme rechazar reuniones sociales sin sentirme culpable y practicar una comunicación efectiva con mi pareja han sido factores importantes para apoyar mi salud mental.
Ser sociable como nuevo padre
Pasar tiempo con amigos, especialmente otras personas con bebés y niños pequeños que Consíguelo, Ha sido de gran ayuda como nuevo padre. Cuando estaba embarazada, conocí a un grupo de mujeres a través de una clase de yoga prenatal en el Corvallis Birth Center. Conocí esta clase de yoga a través de un grupo local de Facebook. Los grupos locales de padres en las redes sociales pueden ser una buena manera de conocer a otras personas. He seguido reuniéndome con este grupo y ha sido muy valioso compartir nuestras experiencias similares como padres.
Al volver a ingresar al mundo social como madre primeriza, me di cuenta de que no hace falta mucho para cansarme. Antes de aceptar invitaciones sociales, me consulto a mí mismo, recuerdo todos los pasos a seguir si acepto (salir con un bebé no es una tarea sencilla) e imagino cómo me sentiré después. Es igualmente importante para mí escuchar a mi cuerpo y saber cuándo necesito quedarme en casa y cuándo debo esforzarme para reunirme con amigos.
Comunique eficazmente sus necesidades.
Comprender mis sentimientos y necesidades también ha sido importante para mi salud mental. La comunicación reflexiva se vuelve aún más complicada cuando estamos cansados. Es más difícil acceder a la parte "pensante" de nuestro cerebro cuando estamos cansados, por lo que es más probable que seamos emocionalmente reactivos. Mi esposo y yo hemos tenido que disculparnos varias veces por cosas insensibles que hemos dicho cuando estábamos exhaustos. Como consejera escolar, dedico mucho tiempo a ayudar a los niños a identificar sus sentimientos, las necesidades detrás de esos sentimientos y cómo pueden hablar sobre esas necesidades. Estoy empezando a poner esto en práctica más como un adulto con sueño.
Cuanto más practicamos hacer una pausa para identificar nuestros sentimientos antes de reaccionar, más fácil resulta. Por ejemplo, si experimenta una emoción incómoda, haga una pausa, intente nombrar la emoción/sentimiento y sienta curiosidad por saber por qué se siente así. Podrías decirte a ti mismo: “Me siento abrumado porque estuve sola con el bebé todo el día y no he tenido ningún descanso. Necesito que mi pareja me diga que ve lo duro que estoy trabajando y que lo estoy haciendo bien”. Luego, si crees que necesitas tener una conversación con la otra persona, piensa en lo que quieres comunicar. Si no estoy en condiciones de tener una conversación productiva o no estoy segura de por qué estoy teniendo una reacción emocional particular, le diré a mi esposo algo como: “Me siento _____, pero no estoy lista para hablar de ello. Quiero algo de espacio”.
Cómo aplicar todos los conceptos
Ser padre primerizo es un trabajo duro y es muy importante recordar que debemos cuidarnos a nosotros mismos. Pasar tiempo con los demás y permitirnos decir que no (¡sin sentirnos culpables!) es esencial para nuestro bienestar. También descubrí que concentrarme en comunicar mis sentimientos y necesidades a mi pareja tiene un gran impacto en mi salud mental. Practicar hacer una pausa antes de responder a invitaciones sociales y reaccionar cuando tenemos una respuesta emocional es una excelente habilidad para aprender. Para cuidar a nuestros bebés/hijos, ¡tenemos que cuidarnos a nosotras mismas!