¿Conoce su riesgo de caries?
¿Sabes cuál es tu riesgo de tener caries? ¿Qué pasa con el riesgo de su hijo? ¿Sabía que su proveedor dental puede ayudarlo a determinar su riesgo cada vez que lo visite? Los proveedores dentales observan el interior de la boca de un paciente para evaluar el riesgo y hacen preguntas para obtener la mayor información posible para decidir cuál es el riesgo de un paciente y cómo pueden ayudar a sus pacientes a prevenir las caries.
Tal vez su proveedor dental ya haga esto, como sé que hacen muchos. Puedes preguntar en tu próxima cita para entender mejor por qué recomiendan un producto preventivo específico para ti y tu familia. Compartiré algunas ideas aquí para que comprenda más sobre su propio riesgo y el de sus hijos.
Lo que buscamos al decidir sobre el riesgo de caries de una persona:
- ¿Tiene un proveedor dental y ha ido regularmente (un sí a esto disminuye su riesgo)?
- ¿Qué tan limpia está tu boca? ¿Hay mucha placa o bacterias? (no te preocupes, no juzgamos) Si hay muchas, tu riesgo aumenta ya que las bacterias, junto con otros factores, facilitan la aparición de caries.
- ¿Cómo es tu dieta? ¿Comes y bebes muchas bebidas azucaradas, dulces y carbohidratos simples, especialmente entre comidas? (En caso afirmativo, el riesgo aumenta).
- ¿Tiene la boca seca o respira por la boca? (En caso afirmativo, esto aumenta el riesgo de caries, ya que la boca seca es un excelente hábitat para que las bacterias crezcan y produzcan ácidos)
- ¿Tomas medicamentos a diario? En caso afirmativo, esto aumenta la sequedad y el riesgo general.
- ¿Tiene alguna enfermedad sistémica como diabetes? En caso afirmativo, su riesgo aumenta.
Estas son algunas de las cosas que buscan los profesionales dentales. La mayoría de ellos se pueden utilizar para cualquier edad, pero algunos son específicos para la edad de los más pequeños.
Factores de alto riesgo
- La madre/cuidador principal tiene caries activa.
- El padre/cuidador tiene una vida de pobreza.
- El niño come o bebe entre comidas refrigerios o bebidas que contienen azúcar tres o más veces al día.
- El niño utiliza biberones o vasos antigoteo con bebidas azucaradas, incluso naturales como zumo, entre comidas y/o antes de dormir.
- Tienen nuevas áreas de manchas blancas en los dientes (estas son áreas más débiles del diente)
- Se ven nuevas caries en las radiografías.
- Tienen empastes nuevos que se realizaron en los últimos tres años.
- El niño toma medicamentos que pueden disminuir la saliva.
- El niño tiene necesidades especiales de atención médica.
- Hay una disminución de la saliva.
- Hay placa visible en los dientes.
- El paciente usa un aparato intraoral como un expansor, aparatos ortopédicos y mantenedores de espacio.
- El niño come carbohidratos simples como galletas saladas (pescado, graham, queso, patatas fritas) y alimentos procesados.
- Al niño le faltan dientes por caries
- Estar expuesto al humo de segunda mano
- Un niño que tiene un hermano con caries
Factores de protección: los queremos.
- El niño bebe agua con flúor o recibe suplementos de flúor si no hay flúor en el agua.
- Al niño se le cepillan los dientes diariamente con pasta dental fluorada.
- El niño recibe flúor tópico por parte de un profesional de la salud
- El niño tiene un hogar dental/atención dental regular.
- Un niño come alimentos que son saludables para los dientes: proteínas, nueces, semillas, yogur sin endulzar, queso, verduras y frutas.
Una vez que usted y su proveedor dental conozcan su riesgo, podrán planificar la mejor manera de avanzar para ayudar a disminuir la posibilidad de que aparezcan más caries. Esto podría incluir lo siguiente:
- Limpiezas y controles más frecuentes
- Una pasta de dientes con flúor recetada (no para niños menores de seis años)
- Un enjuague con flúor de venta libre (normalmente no para niños menores de seis años)
- El fluoruro de diamina de plata se aplica a las caries en el consultorio dental.
- Asegúrese de que todos los miembros de la familia acudan a su proveedor dental y reciban tratamiento.
- Asesoramiento nutricional
- Selladores colocados en molares permanentes.
- No estar expuesto al humo de segunda mano.
- Aprender a cepillarse los dientes y usar hilo dental de manera efectiva para disminuir las bacterias.
- Si respira por la boca, sea evaluado por un terapeuta miofuncional para una evaluación de las vías respiratorias.
- Aplicar barniz de flúor entre 2 y 4 veces al año.
- Usar xilitol diariamente (ver mi otro blog sobre el uso de xilitol)
- Otros tratamientos en el consultorio
- Trabajar con el pediatra del niño si las necesidades especiales de atención médica provocan una disminución de la saliva.