Consejos para el cuidado dental de niños con necesidades especiales
Cuidar los dientes de su hijo es esencial, pero puede ser más complicado si su hijo tiene necesidades especiales. Los niños con necesidades especiales pueden ser especialmente sensibles a las luces brillantes, los ruidos fuertes y los olores desconocidos en el consultorio del dentista, lo que hace que las visitas al dentista y el cuidado dental diario sean más difíciles para ellos. Para ayudar mejor a los padres y a los niños a recibir la atención necesaria con menos estrés, compartiré con usted algunas ideas sobre cómo manejar estos desafíos.
Cómo lidiar con los olores
Los consultorios dentales tienen su propio olor que los profesionales dentales ya no percibimos. Los olores de los productos de limpieza y los productos dentales se combinan para crear el olor único de “consultorio dental”, que puede ser un desencadenante sensorial para algunos niños. Si bien no podemos eliminar todos los olores, aquí hay algunos consejos:
- Trae aromas familiares: Si tu hijo tiene una pasta de dientes que le guste, tráela contigo. Podemos abrirla para que la huela durante la cita e incluso la use para pulirse los dientes.
- Utilice una mascarilla: Su hijo puede usar una mascarilla mientras espera, lo que podría ayudar a bloquear algunos de los olores.
- Evite los perfumes fuertes: No use perfumes ni aromas fuertes, ya que podrían molestar a su hijo o a otras personas.
Manejo de luces brillantes
Las luces brillantes del consultorio del dentista pueden resultar incómodas para algunos niños. Para ayudar con esto:
- Gafas de sol: Proporcionamos gafas de sol a nuestros pacientes y, si es necesario, podemos cubrirlos con una pequeña toalla para bloquear aún más luz.
- Luces atenuadas: Algunas habitaciones tienen luces regulables. Pregunte si podemos bajar la intensidad durante su visita.
Reducción de ruidos
Los ruidos que se producen en el consultorio dental, como los de los taladros, pueden resultar abrumadores. A continuación, se indican algunas formas de hacerlos más llevaderos:
- Ruido blanco: Pregunte si podemos utilizar una máquina de ruido blanco o una máquina de succión externa más silenciosa para ayudar a ahogar los ruidos incómodos como el taladro dental.
- Auriculares: Su hijo puede usar auriculares para escuchar música o audiolibros, que pueden bloquear otros ruidos.
- Herramientas más silenciosas: Pregunta si podemos utilizar una pulidora inalámbrica, que es más silenciosa que la habitual. Si sigue siendo demasiado ruidosa, podemos utilizar un cepillo de dientes normal.
Texturas domesticadas
La boca es la zona que más sensaciones experimenta en comparación con el resto del cuerpo, por lo que una visita al dentista puede ser un desafío para alguien muy sensible a las texturas y los sabores. Lo entiendo. No me gusta la textura de las peras. He probado una variedad de ellas, pero no puedo comer una pera debido a la textura. Esto es lo que puedes hacer:
- Trae tu pasta de dientes favorita: La pasta dental que se utiliza para pulir los dientes es abrasiva y da la sensación de arena en la boca. Si su hijo tiene una pasta dental favorita, tráigala y podremos usarla en lugar de la pasta habitual.
Usar distracciones
Las distracciones pueden ayudar a mantener la calma de su hijo durante una visita al dentista. Algunas ideas incluyen:
- Juguete favorito: Deje que su hijo sostenga su juguete favorito durante la visita.
- Mirando al espejo: A algunos niños les gusta sostener un espejo y observar lo que sucede.
- Manta ponderada: Una manta con peso también puede proporcionar comodidad.
Comience el cuidado dental temprano
En el caso de los niños con necesidades especiales, es especialmente importante comenzar a cuidar su boca a una edad temprana. Esto les da más tiempo para acostumbrarse a los olores y la sensación del cepillado de dientes y el cuidado bucal. Comience por limpiarles suavemente las mejillas, las encías, la lengua y el paladar antes de que les salgan los dientes para que se acostumbren a la sensación. Una vez que les salgan los dientes, intente lo siguiente:
- Experimento:Intente cepillar los dientes de su hijo con o sin pasta de dientes y vea qué funciona mejor.
- Sabor favorito: Encuentra un sabor de pasta de dientes (o sin sabor) que les guste. Usa solo una pequeña cantidad de pasta de dientes si tienen menos de tres años o aún no pueden escupirla.
- Distracción: Cepille los dientes de su hijo en la bañera u ofrézcale algo para sostener mientras usted se cepilla.
Cómo sentirse cómodo con el dentista
Para ayudar a que su hijo se sienta cómodo, es importante hacer del consultorio del dentista un lugar familiar.
- Temprano y a menudo: Empiece a llevar a su hijo al dentista cada seis meses, aunque sea solo para sentarse en la sala de espera o hacer una visita rápida. Esto le ayudará a acostumbrarse al entorno y a la gente amable.
- Pide lo que necesitas: Llame con anticipación para explicar las necesidades de su hijo y ver si la oficina puede atenderlos.
- Juega al dentista en casa: Puedes pedir llevar a casa algunos elementos dentales para practicar, como la punta de succión, una gasa o un espejo desechable.
- Mostrar y contar: Pídale al dentista que le explique cada paso del procedimiento. A veces, pueden resultar útiles los recursos visuales que muestran el procedimiento, como carteles o un libro.
- Empieza pequeño: También puede pedirles que realicen primero el procedimiento más sencillo en la primera visita. Es posible que su hijo solo se siente en la silla durante unos minutos, pero con el tiempo puede llegar a ocuparse de toda la cita.
- Señales: Pedirle al proveedor que tenga una señal que su hijo pueda usar para pedirle que se detenga si necesita tomar un descanso puede hacer maravillas para ayudarlo a sentirse en control.
- Ser positivo: No comparta sus malas experiencias ni le dé a su hijo ningún motivo para tener miedo al dentista o al cuidado bucal.
Si bien los niños con necesidades especiales pueden enfrentar desafíos adicionales en lo que respecta al cuidado bucal y las visitas al dentista, estos desafíos se pueden abordar con las estrategias adecuadas. Si comprende las necesidades únicas de su hijo y trabaja en estrecha colaboración con profesionales dentales, puede ayudar a que su hijo reciba una atención de salud bucal más cómoda y sin estrés.